viernes, 24 de febrero de 2012

Dubai: La ciudad más colosal del planeta

¡Hola chic@s!
¡Por fin en territorio asiático! Os escribo desde el caótico aeropuerto Internacional de Dubai (Llegar hasta la puerta de embarque ha sido una odisea ) Me pregunto si esto es un aeropuerto u otro de los gigantescos centros comerciales de Dubai, ¡Hay tiendas sobre todo lo que os podáis imaginar! Y gente abarrotándolas tampoco falta.
Se acabaron mis dos días en la ciudad del lujo, los cuales han sido cortos pero intensos.
 Para todos los que me habéis comentado las ganas que tenéis de visitar Dubai, os cuento mi impresión.
Dubai es la ciudad que está experimentando el mayor auge constructivo del mundo, en el emirato más progresista y liberal de los Emiratos Árabes Unidos. Todo lo que se hace en Dubai ahora mismo es lo más grande, lo más largo, lo más alto, lo más lujoso del mundo.
Llegué alrededor de las 12 de noche. Lo primero que uno se encuentra tras poner pie fuera del avión no deja de ser nada menos que curioso. En el control de pasaportes, en lugar de encontrarnos con los típicos policías uniformados a los que estamos acostumbrados, aquí éstos visten una túnica blanca con su cinta en la cabeza, al más estilo Jeque del Málaga C.F.
Me he hospedado, a través del sistema Couchsurfing (para los que no sepáis qué es à http://es.wikipedia.org/wiki/CouchSurfing )  con un chico húngaro, Borisz,  quien me ha tratado de maravilla y me ha llevado a lugares a los que el corriente turista no llega a descrubrir.
Lo primero en visitar no podía ser otra cosa que el majestuoso Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, y subir a su cima… im-pre-sio-nante. Tiene 162 plantas y durante su construcción llegaron a trabajar a la vez 12.000 trabajadores (todos ellos, hindúes que cobran una miseria y son explotados al antojo de los inversores, así se está construyendo la ciudad más lujosa del planeta… ésta es la parte de Dubai que no se ve)
At the top of Burj Khalifa


Burj Khalifa











Tampoco podía dejar pasar la primera jornada sin visitar el centro comercial más grande del mundo (Mall of the Emirates) y el impactante hotel Burj Al arab, el más lujoso del mundo (ya os lo avisé, aquí todo tiene la misma coletilla… `lo más´ del planeta) situado en una pequeña isla dentro del mar, al cual, sobraban estrellas y le dieron  7.


Vistas del Burj Al Arab desde la playa

Montando a camello en el desierto de Dubai











Por la tarde, Borisz me llevó al antiguo Dubai, lleno de mezquitas, zocos, mercados de especias, etc. donde realmente se observa la diferencia entre la realidad árabe y “la fantasía” que se está construyendo a pocos  kilómetros.


Es muy importante conocer las restricciones y la política de civismo que tienen en los Emirates Árabes antes de venir, ya que puedes tener problemas, como multa y pena de cárcel, si llevas una vestimenta que enseñe rodillas y hombros, si vas agarrado de la mano de tu pareja (pero eso sí, es muy común ver a dos hombres árabes andando de la mano únicamente como muestra de su amistad, ni se les pasa por la imaginación la posibilidad de que pudieran ser pareja, ya que homosexualidad también es delito), si escupes en la calle y un largo etceterá que sorprende.
Volviendo a mi itinerario, la segunda  jornada comenzaba con la excursión más popular que todo turista debe hacer aquí, el safari por el desierto, que incluye bashing por las dunas en 4x4, montar en camello y sandboarding.
El crecimiento de Dubai parece no tener límites, ni geográficos (rodeada de desierto) ni económicos ( existen muchos inversores multimillonarios  con deseo de invertir en suelo árabe).... que tiemble New York!!
Y hasta aquí puedo leer... ¡Me pongo a la cola de la puerta de embarque! Que ya hay larga y poblada fila de coreanos esperando...¡Mi llegada a tierras coreanas se acerca!

 To be continued…






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